Mudarse puede ser una experiencia estresante para todos, incluyendo a nuestros queridos perrijos. Aquí te compartimos una guía práctica para que tu peludo se sienta seguro y tranquilo durante y después del cambio de residencia.
Antes de la mudanza
Haz su maleta ¡sus cosas también viajan!
Para que tu perrijo se sienta tranquilo, asegúrate de empaquetar sus objetos personales: cama, juguetes, alimentos y accesorios. Estos elementos que le resultan familiares ayudarán a tu peludo a sentirse más seguro en su nuevo entorno.
Mantén la rutina
Antes de la mudanza, trata de mantener la rutina de tu perro lo más constante posible. Las comidas, paseos y tiempos de juego deben seguir como siempre. Esto les proporciona una sensación de estabilidad.
Durante la mudanza
Transmite calma y naturalidad
Tu perro es muy sensible al estado emocional de los miembros de la familia. Si todos están tranquilos, él también lo estará. Háblale con cariño y transmítele seguridad. Evitar mostrar nerviosismo o prisa.
Ambiente calmado
Si es posible, durante el proceso de mudanza es mejor mantener a tu perro en un lugar tranquilo y apartado del caótico ir y venir que supone trasladar maletas y bultos. Puedes dejarlo en una guardería canina para que vuelva satisfecho y muy calmado. Así se evita que se estrese con todo el movimiento y los cambios que está por experimentar.
Llegada al nuevo hogar
Que explore en compañía y aprenda que siempre vuelves
Una vez en la nueva casa, deja que tu peludo explore a su propio ritmo, tiene que familiarizarse con su nuevo entorno igual que ya habrás hecho tú. Supervísalo y permítele olfatear cada rincón.
Que se sienta acompañado el tiempo que necesite hasta que se sienta relajado, es clave para poder dejarlo solo sin problemas. Practica un par de veces salir de casa dejándolo solo y vuelve en unos minutos, transmitiendo tranquilidad y naturalidad.
Crea un espacio que le resulte familiar
Coloca en su nuevo lugar las pertenencias de tu familia. Ubica su cama, juguetes y tazones en un área tranquila y accesible de la casa. Todos esto ayuda a que se sienta más como en casa.
Adaptación a los nuevos entornos
Paseos y ejercicio
Lleva a tu perrijo a pasear por los alrededores de su nuevo hogar. Esto le ayudará a conocer los nuevos olores y sonidos, y a sentirse más seguro fuera de casa. Si hay algún parque de perros anímale a correr, socializar y gastar energías. Estará mucho más tranquilo después de eso.
Sonidos y ruidos
Los nuevos sonidos y estímulos pueden ser un reto. Si tu peludo se ve nervioso, intenta acostumbrarlo gradualmente a estos ruidos. Recompénsalo cuando se mantenga tranquilo para reforzar el comportamiento positivo.
Consejos para evitar el estrés y la ansiedad
Establece una rutina
Una vez instalados, establece una nueva rutina que sea constante. Los perros se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Mantén horarios regulares para las comidas, paseos y juegos.
Utiliza juguetes interactivos
Los juguetes como los de este tipo pueden ser muy útiles para reducir el estrés de los perros. Cuando centran su atención en una actividad que les gusta, se relajan más.
¡Feliz mudanza!
Mudarse con un perrijo no tiene que ser una experiencia estresante. Con un poco de planificación y mucho cariño, puedes hacer que tu peludo se sienta cómodo y seguro en su nuevo hogar. Recuerda mantener la calma, establecer una rutina y darle tiempo para adaptarse a los cambios. ¡Buena suerte en vuestras nuevas aventuras!